viernes, 27 de febrero de 2009

Anécdota en clase.

Esta semana enfermé de la garganta, el martes ya no podía hablar bien tenía afonía (ronquera) lo que me causó un descontrol para dar mi clase, al principio los niños se sorprendieron de la voz que tenía me preguntaron que qué me paso y por que hablaba así, entre ellos murmuraban y se reían. Les dije que era porque estaba enferma y me dolía la garganta y no podía hablar bien, que necesitaba de su ayuda para poder trabajar algunos se acercaron y me dijeron que también estaban enfermos pero ellos si podían hablar. Conforme pasaba el día hablaba menos así que recurrí a un intérprete, le pedía a Alexei comunicar a sus compañeros las actividades a realizar, él dirigía las canciones e indicaciones a seguir y cuando tenía que dirigirme a un niño en particular les hablaba como en secreto y esto propicio que también usaran el mismo tono de voz. Por ejemplo cuando le dije a Andrea.

Andrea, pinta tu rana de color verde.
Ella respondió en voz bajita…
¿Qué cosa maestra?
Alexei le dijo:
¡QUE PINTES TU RANA DE COLOR VERDE!

Renata que es una niña que habla mucho decía a sus compañeros…

¡NIÑOS CALLENSE YA VAMOS A TRABAJAR, Y LA MAESTRA NO PUEDE HABLAR!

Ella pasó las hojas de trabajo y las pinturas, por un momento ella dirigió la actividad y la clase, pero todos sin excepción terminaron hablando en voz bajita como en secreto al oído.

Así fue durante los demás días.
REFLEXION
Quise compartirles esto porque me di cuenta de que los niños son capaces de hacer cosas por si solos, y dirigir una clase como si fueran ellos los maestros, yo no tenía que decirles que hacer en cuanto a las actividades de rutina como las de higiene, lo hacían solos. Si tenían un problema lo intentaban resolver entre ellos ya que no podían se dirigían a mí para ayudarles.

En esta semana me dedique a observarlos más que lo de costumbre, descubrí que se apoyan mucho entre ellos, que Fernanda es la que cambia de lugar los libros, que Esteban es el que saca punta a todos los colores entre otras de las cosas que no había visto.

Y si relaciono esto con la clase de lenguaje, puedo decir que es verdad, “El lenguaje es el instrumento de vida en los seres humanos”, sirve para expresar lo que queremos pensamos y sentimos. En un principio no podía comunicarme bien con los niños, compañeras y papás, así que tuve que buscar la manera de hacerlo. Con compañeras y papas fue por mensajes escritos pero con los niños tuve que ser más creativa utilicé señas, señas, dibujos y el juego del teléfono descompuesto.

También es importante hacer notar que la manera de expresarnos, los gestos y en este caso mi tono de voz cambiaban mucho el efecto de lo que quería decir. Por ejemplo cuando llamaba la atención de un niño en vez de hacerme caso se reía a hurtadillas.

Concluyendo, creo que debo seguir como hasta el momento siendo más observadora y permitir que los niños interactúen mas entre ellos sin necesidad de que no pueda hablar.

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