Hoy como todos los viernes salí con los niños al área de los juegos, varios de los niños tiene diversas habilidades y destrezas para jugar en las estructuras de los toboganes, pasamanos y demás juegos, lo que quiero en particular compartir es que Lot que es un niño muy inquieto y activo, trepo al pasamanos en repetidas ocasiones, se mostraba satisfecho con su logro de poder cruzar todo el pasamanos.
En una de esas veces se le resbalo una mano y quedo colgando con la otra, le venció su peso y cayo de pompas; cundo lo levante ¡¡estaba tan asustado, que se orino!!. Se avergonzó mucho, ya no quiso subirse a ningún juego, se rehusó hasta 
estar junto a los juegos, solo quería estar a mi lado y que lo apapachara.
Platique con el, lo consolé le dije que fue un accidente, que afortunadamente no se lastimo y que el haberse orinado no era motivo de sentir pena, que solía ocurrir cuando se tiene mucho miedo. Que otro día tenía que intentar cruzar el pasamanos y darse cuenta que si puede.
Esto me lleva a reflexionar acerca de que los niños pueden perder su confianza y la autoestima, que se vuelve frágil si no sabemos actuar en el momento y si permitimos que los demás se burlen del suceso.
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